El club recibió dos tablones de madera que habían sido entregados a Ferro para realizar la localía y la adquisición de un jugador mientras se construía La Bombonera. 80 años después vuelven a La Boca.
La historia de Boca Juniors es tan extensa que a lo largo de los años ha sido reconocida por muchos logros y episodios. En el día de hoy, una pequeña parte de su historia regresó al barrio de La Boca ya que el club recibió dos tablones de madera que habían sido entregados a Ferro en 1938.
Como ya sabemos, el Xeneize tuvo su primer estadio de madera entre los años 1924 y 1937 y durante este periodo fue protagonista de seis vueltas olímpicas. Si bien su construcción comenzó en 1922, la cancha fue inaugurada el 6 de julio de 1924 en un amistoso ante Nacional de Montevideo.
Años más tarde, precisamente en 1931, se había efectuado la compra del terreno bajo la presidencia de Roberto Molfino y en 1935 se logró la aprobación de un nuevo estadio hecho de hormigón generando un gran avance para la institución.
Y es acá donde toman el protagonismo estos tablones mencionados anteriormente debido a que este material al ser desmontado sirvió para firmar un convenio con el club Ferrocarril Oeste en el cual se aseguraba la localía en el estadio de Caballito mientras se construía La Bombonera.
Además, el Xeneize adquirió la cesión de Arcadio López, un mediocampista derecho quien fue tasado en un monto de 25.000 pesos por aquellos tiempos pero no se realizó a cambio de dinero sino que se produjo por el traslado de la tribuna norte que daba a espaldas de la calle Aristóbulo del Valle.
López, tuvo su paso por el Xeneize donde ganó dos títulos –Campeonato local y Copa Carlos Ibarguren 1940- y vistió la camiseta azul y oro por 62 partidos oficiales y 28 amistosos. También fue partícipe en la victoria por 2 a 0 ante San Lorenzo cuando el club inauguró su estadio de hormigón.
80 años después, el club de La Boca y la institución de Caballito iniciaron gestiones para que se establezca la devolución de los históricos tablones de madera. Dos de ellos regresaron hoy a Brandsen 805 con algunos toques de pintura verde y que con un gran valor simbólico e histórico, vuelven al glorioso club.
