El entrenador aseguró que no tiene en mente por el momento hacer uso del tercer cupo para un refuerzo. Además, destacó que Luciano Acosta trabajó aparte por precaución.
Carlos Bianchi brindó su habitual conferencia de prensa luego del entrenamiento matutino en el Complejo Pedro Pompilio, en la que no despejó dudas respecto del equipo que jugará el Superclásico del sábado contra River.
En cuanto a la ausencia de Emanuel Insúa entre los concentrados, el entrenador consideró:
“Insúa no viaja porque va (Nahuel) Zárate, pero no tengo el equipo confirmado”.
“Juega Zárate porque creo que puede estar mejor futbolísticamente que Insúa”.
Una de las preocupaciones de la práctica fue que Luciano Acosta se movió de manera diferenciada. El “Virrey” llevó tranquilidad:
“Acosta no trabajó con el grupo por precaución porque ayer trabajó muy bien y decidí cuidarlo. A Fernando (Gago) también lo dejé de lado”.
Sobre Juan Román Riquelme, que continúa poniéndose a punto para llegar bien físicamente al comienzo del Torneo Final, sostuvo:
“Al equipo con Riquelme lo imagino con su fútbol, que si está bien físicamente es lo mejor que le puede pasar al equipo. Luciano (Acosta) tiene la vivacidad de la juventud, el ímpetu. Son completamente diferentes”.
“Riquelme va a decidir cuando vuelve a jugar. Uno no puede apresurarlo, si tiene una recaída se perjudica él. Si hay que esperarlo más allá del primero o del ocho de febrero, lo vamos a esperar. Queremos que cuando salga a la cancha esté en las mejores condiciones”.
Hizo una aclaración sobre Joel Rodríguez y explicó por qué se inclinó por él para reemplazar a Daniel Díaz, suspendido:
“Rodríguez no tiene empresario y mi hijo no tiene nada que ver con él. Mi hijo es representante de Castagno y no lo fui a buscar a Castagno para que juegue cuando podría haberlo hecho”.
“Pienso que no se da cuenta que está en la primera de Boca. Jugó un partido y medio y lo hizo bastante bien”.
Sobre el 4-2-3-1, dijo que los números no son tan importantes y que además el equipo ya había jugado de esta manera en 2013:
“Nosotros ya habíamos jugado así contra Corinthians, le decían 4-4-1-1. Contra Newell’s también jugamos así. Lo que cambia es la característica telefónica. Se puede decir también que es un 4-2-4 o un 4-1-2-3”.
“Me daba la impresión de que estábamos demasiado expuestos defensivamente con el 4-3-1-2”.
En otro orden de cosas, se mostró sin ningún apuro por incorporar a un tercer jugador por la lesión de Joel Acosta:
“No pensé en nadie y no sé si pensaré”.
