Gago, Benedetto y un objetivo en común: volver. Boca los espera.
Es 29 de diciembre, se va terminando el año, sus compañeros están de vacaciones y una infernal ola de calor azota a la Capital Federal. Sin embargo, hay dos hombres que no descansan y están en las instalaciones del Complejo Pedro Pompilio, siguiendo la rutina de rehabilitación al pie de la letra. Ni un poco más, ni un poco menos.
El camino elegido por el (maldito) destino parece no haber afectado el ánimo de estos dos futbolistas, que se muestran sonrientes y enteros ante la cámara frontal del celular que les toma una foto para que minutos más tarde, uno de ellos la publique en las redes sociales. En cuestión de segundos, los millones de hinchas de Boca la ven y reciben una caricia al alma.
El objetivo de Fernando y Darío tiene un denominador común: volver. Pero el simple hecho de regresar a un campo de juego no es lo que más los motiva, ya que el punto principal pasa por hacerlo en un nivel superior al que tenían antes de las respectivas lesiones de rodilla. Y es por eso que trabajan hasta en doble turno.
El final de la Superliga, donde el equipo es único líder; la vuelta a la Copa Libertadores después de un año sabático y la final de la Supercopa Argentina los esperan. El mensaje del pueblo está claro: Benedetto y Gago, acá no se rinde nadie.
