Gran partido del Xeneize, que fue dominador desde el arranque. Un Nicolás Lodeiro encendido que no tuvo errores casi convierte el primero: abrió para Sebastián Palacios y fue a buscar el centro. El cabezazo se fue apenas al lado del palo.
Pasada la media hora, el conjunto azul y oro era demasiado superior y el gol estaba al caer. A los 32 minutos, Juan Cruz Komar apareció en el partido. Minutos antes, había reemplazado a Guillermo Burdisso, lesionado. El juvenil ganó de arriba en un tiro libre y abrió el marcador.
Pero la alegría duró poco: Wanderers salió desde el medio y, por primera vez en el partido, arriesgó. Una gran jugada en velocidad terminó con Diego Riolfo definiendo mano a mano y marcando, luego de una falla de Agustín Orion. La pelota le pasó por entre las piernas.
Se iba la primera parte pero la gran estrella de la noche tuvo su momento. Ya había intervenido bien en el juego y le sumó un gol: Daniel Osvaldo cabeceó un gran centro y puso el segundo antes de irse a los vestuarios, para el delirio de toda la gente de Boca.
El complemento comenzó parejo. El Xeneize llegaba pero le costaba hacerlo. Rodolfo Arruabarrena mandó a la cancha a Pablo Pérez en lugar de Andrés Chávez.
En cuanto a jugadas de peligro, hubo poco para destacar. Boca dominó el juego y le quitó riesgo. Así, no sufrió y se llevó una victoria más que valiosa. Sigue con puntaje ideal en el Grupo 5. Y sueña.