José Luis Palazzo, de la Agrupación Nuevo Boca, dejó en claro la postura de la minoría: “Boca tiene todas las herramientas para gerenciarlo”.

En medio de un clima enrarecido y tenso, el viernes pasado se aprobó la concesión del Museo de la Pasión Boquense. Sin embargo, aún queda tela para cortar.

“La decisión del museo favorece al club”, había declarado este lunes Carlos Aguas. Aquí, la otra campana, la de la minoría, que no quedó para nada conforme, representada por José Luis Palazzo (Agrupación Nuevo Boca).

-En la asamblea, usted mocionó en contra de la cesión del museo. ¿Cuáles son las principales desventajas que le ve al acuerdo?

-Nosotros no encontramos ningún motivo para privatizar el museo. Boca tiene todas las herramientas necesarias para gerenciarlo, tanto las administrativas como las humanas . Por otro lado, todo lo necesario para que funcione es propiedad de Boca: el local en nuestro estadio, el estadio (uno de los principales motivo de atracción para los visitantes), todo lo que se expone en el lugar y, por supuesto, la historia y la pasión. En todos estos años la experiencia de la tercerización fue más que mala, ampliamente perjudicial para los intereses del club.

Se canalizaron por vía del museo uno de los negocios más lucrativos (y no para Boca) que fue la venta de entradas a los turistas. No se invirtió un solo pesos en modernizarlo ni mantenerlo y se abandonó a su suerte a muchas de nuestras reliquias históricas.  Sabemos ahora del potencial económico del Museo con su funcionamiento desde hace 13 años (265.000 visitantes al año), lo que asegura su superávit de funcionamiento que no entendemos por qué se lo quiere regalar a terceros.

Así todo para alguien que piense que la privatización es el camino, el contrato igual tendría que ser rechazado, por su plazo de 10 años, por su canon fijo cobrado por adelantado por esta comisión, por su forma de adjudicación y por el adjudicatario, que insólitamente cuenta con la presencia del antiguo adjudicatario, que demostró una ineficiencia manifiesta y, como mencioné anteriormente, fue el hacedor de un gran negocio que perjudico a Boca y condenó el museo al abandono.

-¿Dónde radica la necesidad de la mayoría en aprobarlo?

-Sin duda a su necesidad de dinero. Se han gastado 12 millones de dólares en compras y 10 millones de dólares en el centro de entrenamiento. Por más que los dirigentes declaren en cuanto medio pueden las bonanzas de la economía de Boca, la plata no está.

-¿Le encuentra algún aspecto positivo?

–Desde lo cultural, por lo menos en este contrato figura la intervención de nuestro departamento de historia, que es un lugar que funciona realmente bien con socios idóneos y con amor al club.

-Durante la anterior concesión, ¿cuánto ganaba el Museo y cuánto le quedaba a Boca? El museo, millones; Boca casi nada. El museo recauda alrededor de 20 millones de pesos al año al año y el canon que le pagaba a Boca era una verdadera vergüenza. Ningún dirigente a lo largo de todos los años de la concesión trato de hacer algo para cambiar esta lastimosa situación. Alguna vez tendrán que darle explicaciones al socio.

-¿Cambiará la situación con este contrato?

-Lo de este contrato es más de lo mismo. Pagan el canon de 15 millones de pesos por los 10 años. Para que Boca reciba algún peso más, los visitantes tendrán que aumentar arriba del 20%. Quiere decir que en estas condiciones le quedan a la empresa  9 años de ganancia.

-Si Boca manejara el Museo, ¿mantendría o mejoraría los ingresos?

-El museo de Boca da ganancias. Es el tercer museo más visitado del país, como ya mencioné recauda 20 millones de pesos y tiene un plantel de 25 empleados. ¿Alguien piensa que una empresa lo tomaría a cargo si no tiene aseguradas las ganancias?

-¿Qué opinión le merece el desenlace violento de la asamblea?

-Condenamos la violencia, que  además fue funcional al oficialismo que en vez de salir a explicar este innecesario contrato se la paso hablando de los violentos culpando a la minoría. Todo el mundo sabe que La Agrupación Nuevo Boca a la que pertenezco llega a todas las asambleas a discutir y proponer alternativas. En todos estos largos 8 años que hace que tenemos representación en la asamblea (en Boca antes no nos podíamos presentar por el famoso problema de los avales) nunca  vivimos algo semejante.

Me fui a mi casa muy triste por el resultado de la votación y por el final. Tristeza que se agudizó mas cuando vi la actitud artera del oficialismo queriéndonos adjudicar alguna participación en los hechos. Ellos saben muy bien que nada tuvimos que ver, pero la situación les es funcional para esconder las responsabilidades de un contrato que les debería dar vergüenza.

-¿Qué va a pasar con los temas que no llegaron a tratarse en la Asamblea, como la inclusión de las estrellas en el escudo?

-Calculo que se tratará en el futuro.

-Respecto de la Asamblea anterior, ¿hubo un nuevo intento de impugnación de la misma?

-Nosotros presentamos en la IGJ el pedido de impugnación por la asamblea del presupuesto. Estamos esperando una resolución favorable, veremos si la justicia nos da nuevamente la razón. Creemos que las condiciones de falta de información se mantuvieron. Los tiempos de la justicia son los que son, estamos a la espera.