El flamante técnico de la séptima división apoyó el convenio con el club catalán y se mostró ilusionado de cara a este proyecto. “Que el fútbol sea un vehículo para ser mejores personas”, deseó.
Para quien desconocía, Mauro Navas es hoy el entrenador de la séptima división de Boca Juniors. El extécnico de Chacarita llegó al club de la mano de Daniel Angelici, tras las elecciones ganadas en pasado diciembre.
En una entrevista que brindó al Diario Olé, Navas, que en 2010 dirigió a ese necesitado “Funebrero” por unos partidos (recordamos el 1-4 en contra cuando Abel Alves era técnico del “Xeneize”) y luego terminó descendiendo, manifestó que será todo un desafío para él iniciarse en la dirección técnica hacia los más jóvenes.
En primer lugar explicó que fue Jorge Raffo, Coordinador del Fútbol Juvenil, quien lo invitó a participar de este proyecto:
“Coqui me invitó a participar de este proyecto porque miré todos los entrenamientos y la metodología del Barsa, que es lo más cercano a mí. Más allá de que nunca trabajé con chicos, me interesó la posibilidad de ejercer en el fútbol desde otro lugar“.
Explicando un poco su tarea, indicó que no sólo se encargará de la parte futbolística, sino además de la parte humana de los jugadores, aspecto que incluye ética y educación:
“Más allá de enseñar a jugar, tenemos que enseñar normas a respetar. Que el fútbol sea un vehículo para ser mejores personas. Estamos encima de los chicos para que no falten a la escuela. Y tratamos de inculcarles la importancia de la lectura. El futbolista es un ser humano que tiene que desarrollar el intelecto“.
Por otro lado, tras el convenio firmado con el Barcelona, aseguró que la idea a largo plazo será imitar la filosofía de juego del club catalán:
“Boca está en condiciones de hacer esta idea, puliendo algunas cosas y sabiendo que el futbolista argentino tiene otras cosas. Esta filosofía ayuda a comprender mejor el juego y a formar un equipo que respete una idea madre para las Inferiores: jugar bien“.
En cuanto a su estilo como técnico, contó que tira para el lado del menottismo:
“Soy amigo de Menotti y de Cappa desde hace tiempo. Nunca los tuve como entrenadores, pero son dos maestros. Me gusta ese juego y me encanta ver a los chicos jugar de esa forma“.
“Tratamos de salir jugando desde el fondo, respetando el ancho del campo, poniendo mucha gente en ataque, haciendo eje en la posesión del balón”.
“Gracias a Dios hoy tenemos un gran exponente que es el Barsa y ahí está el refugio para alimentarse todos los días. Es un manantial de conceptos”.
Por último deseó que con el tiempo y trabajo aparezca una promesa, y se ilusionó con a posibilidad de encontrar a alguien como Riquelme, el máximo exponente del club:
“La idea es buscar jugadores talentosos, con habilidad, sin desprenderse del sacrificio, que también vale. Román es un ejemplo muy fuerte. Y obvio que sería un sueño algún día poder sacar un jugador como él”.