Por la primera fecha del Apertura, Boca Juniors jugó muy mal y no pudo con Olimpo: igualó 0-0 en Bahía Blanca. Hay demasiado que ajustar de cara a lo que viene.
El arranque no fue fácil para el Xeneize, que sufría algunas de sus eternas debiliades defensivas. De hecho antes del minuto, Martín Rolle exigió a Agustín Orión que reaccionó bien y mandó la pelota al corner.
A Boca le costaba entrar y por eso la primer ocasión fue con un remate desde lejos: Clemente Rodríguez intentó y salió desviado. El encuentro no tenía un dominador claro, pero Olimpo se mostraba mejor parado y complicaba por los costados. Los de Julio César Falcioni no conseguían tener la pelota.
Pasada la media hora la visita tuvo dos chances concretas: una jugada preparada tras un tiro libre que desperdició Darío Cvitanich y un remate de Clemente Rodríguez (después de una habilitación de Juan Román Riquelme) que Laureano Tombolini contuvo.
Más alla de ráfagas de uno y de otro, ambos mostraron similares falencias en la generación de juego. Poco ofreció Boca y poco mostró el partido en general. El 0-0 explicaba lo sucedido en la parte inicial.
El segundo período empezó con la formación azul y oro jugando en campo de Olimpo, pero con pocas ideas para quebrar al dueño de casa, que no dejaba espacios en el fondo. Abundaban los pelotazos y nadie rompía con la monotonía.
Ante la falta de sorpresa de mitad de cancha hacia arriba, Falcioni intentó cambiar las cosas con los ingresos de Pablo Mouche y Nicolás Colazo por Darío Cvitanich y Walter Erviti.
Pero nada de esto dio resultado. Boca no supo doblegar a un Olimpo que se conformó con la igualdad. El debut no fue auspicioso y hay que mejorar para poder pelear arriba.