Hablamos con el exdelantero Xeneize, ahora en Turquía, quien confiesa extrañar “el mundo Boca, ponerse la camiseta”, pero sabe que ahora tiene que hacer su carrera. “Espero tener las puertas abiertas”, sueña para ese entonces.
Ya pasó un tiempo de su partida. A Boca le costó encontrar a un reemplazante de sus características. Con algunas intermitencias en el arranque, su último semestre en el Xeneize fue muy bueno y terminó siendo una de las claves de aquel equipo de Falcioni que peleó los tres torneos. Ahora en el fútbol turco, Pablo Mouche vive un nuevo desafío en su carrera futbolística.
Pero extraña. Cuesta mucho despegarse de las raíces argentinas, del país. Y también de Boca. El exdelantero del conjunto azul y oro vino de visita aprovechando la fecha FIFA y habló con Planeta Boca Juniors sobre su presente y el del equipo del cual es hincha.
– ¿Cómo te está yendo en Kayserispor?
– Ando bien, cómodo, tranquilo. Arrancando la temporada ahora, hace seis fechas. No se arrancó de la mejor manera, nos pasó lo mismo que la temporada pasada, que no empezamos bien. Después poco a poco fuimos mejorando y subiendo posiciones, terminamos quintos, peleando la entrada a la Copa UEFA. Contento con mi primera experiencia en el exterior, me fueron bien las cosas. Aprovechando esta experiencia para crecer, para mejorar. Con las mejores expectativas de ahora en adelante y tener un mejor futuro.
– ¿Te costó adaptarte?
– Me costó un poco los primeros seis meses, por el tema de la cultura, de las costumbres. El idioma, la religión, todas esas cosas. Pero a medida que pasa el tiempo te vas acostumbrando. De a poco me fui sintiendo mejor.
– ¿Es diferente el fútbol turco comparado con el argentino?
– Es un poco distinto. Tácticamente es más estructurado que acá. Se juega mucho más con el roce físico, se corre mucho.
– ¿Desde allá mirás los partidos de Boca?
– Sí, lo sigo siempre. Tengo la suerte de tener un programa que me llevé de acá para poder ver muchos canales argentinos. Siempre que tengo la posibilidad por el tema del cambio de horario, miro. No solamente los de Boca sino los de todos, pero obviamente más a Boca porque es el que más me importa.
– ¿Viste el Superclásico?
– No, estaba volando para acá. Llegué una hora después de que terminó. Cuando aterricé me enteré del resultado. Un triunfo en un partido de esa magnitud, de visitante con todo el público local… condimentos lindos para que el hincha y los jugadores lo disfruten. Me puso contento.
– ¿Cómo ves al equipo en el campeonato?
– Encontró regularidad y el funcionamiento que necesitaba. Le costó un poquito al inicio del campeonato pero hace tres o cuatro fechas encontró las socidades de Gago, Sánchez Miño, Méndez, Román… jugadores de mucha calidad. Era sabido que en cualquier momento iban a funcionar y el equipo iba a responder. Va por buen camino.
– ¿Y a Bianchi?
– Es un técnico muy prestigioso, muy ganador y muy trabajador. Es un ídolo del club, le dio muchas alegrías a los hinchas de Boca. No lo pude tener de técnico pero lo conocí como manager. Tiene siempre esa mentalidad ganadora.
– ¿Al plantel en general cómo lo ves?
– Se armó muy bien. Tiene el combo completo: jugadores de jerarquía y experiencia, y jóvenes que juegan muy bien, tienen continuidad y están dando sus frutos. Es una mezcla que le da resultado a cualquier equipo.
– Como hincha, ¿de la camiseta rosa qué opinás?
– No me cae ni bien ni mal. La usó Juventus, la usaron algunos equipos en Europa por un tema de marketing, para darle un toque distinto al estilo. No me pareció nada malo. Tampoco la van a usar todos los partidos, no me parece tan trágico. Son gustos.
– ¿Pensás en volver algún día?
– No te voy a mentir ni decirte que uno no extraña. Uno extraña el mundo Boca, ponerse la camiseta, que llegue el domingo y jugar con toda la hinchada alentando. Pero sabemos que la carrera del jugador es así, a veces hay que sacrificarse y tomar decisiones por el bien de uno. Para seguir creciendo. No me arrepiento y sé que en algún momento me va a tocar volver. Espero tener las puertas abiertas.