Pablo Mouche conversó con Rock and Closs y contó cómo es su presente en el Kayserispor turco:
“Me está tocando jugar de volante por izquierda, una posición nueva para mí y estoy tratando de adaptarme”.
Por otro lado, confesó que extraña el día a día de Boca, pero está conforme con haberse ido:
“Se extraña el cariño de la gente día a día, los compañeros. Los mates, las facturas. Es totalmente diferente. Gracias a Dios acá hay algunos sudamericanos, eso ayuda muchísimo”.
“En Boca dejé varios amigos”.
“No me arrepiento de haber tomado la decisión de irme, ya era tiempo”.
Sobre sus últimos meses con la azul y oro, analizó:
“Lo único que me quedó pendiente de Boca fue haber perdido la final de la Libertadores. En el último año y medio con la llegada de (Julio César) Falcioni he crecido mucho como futbolista y como persona, maduré mucho y pude agarrar continuidad. He crecido campeonato tras campeonato y me fui goleador en el último semestre. Hoy no sé si se extraña o no pero por Twitter hay gente que me dice que les gustaría que vuelva”.
“Me gané el lugar legítimamente, no le pedí un favor a nadie ni nada. Hice el esfuerzo, el sacrificio partido tras partido para cuando el técnico me necesite poder estar. Sabemos que en Boca eso cuesta un poco más que en otros clubes, por la clase de jugadores que hay y por lo que es el club”.
Por último, Mouche destacó que pretende emigrar a una liga más importante a futuro:
“Mi intención no es quedarme los cuatro años de contrato acá. La idea es que sea un trampolín para pasar a un club o una liga más importante”.