Desde Turquía, el delantero ve con buenos ojos el futuro del conjunto xeneize. “Tiene un plantel fantástico, solo le falta encontrar la regularidad”, agregó.
En diálogo con el Diario Olé, Pablo Mouche analizó el presente del equipo de Carlos Bianchi:
“Creo que en este último partido (2-0 a Racing) encontró un funcionamiento muy bueno. Más en la parte colectiva. Me parece que se entendieron muy bien y armaron un buen círculo entre Gago, Sánchez Miño, Méndez y el Burrito Martínez”.
“Es un equipo de jugadores talentosos, con características para cualquier club del mundo. Tiene un plantel fantástico, le falta encontrar esa regularidad que requiere cualquier equipo para ser campeón. En un partido juega excelente, en otro no se le da el juego y pierde. Creo que cuando consiga esa regularidad tiene un equipo para ser campeón. No fácil, pero posee muchas chances”.
Además, habló de lo que significa ponerse la azul y oro:
“Todo el mundo sabe que Boca es un mundo aparte. Es muy difícil el tema de la presión. Siempre está obligado a ganar. A estar en el frente en todos los campeonatos. A ser protagonista, a ser campeón”.
“Hay muchos casos de futbolistas que no pudieron mostrar el rendimiento de otros equipos y cuando se van exhiben todo su potencial. Como consejo, no digo nada. Eso está en uno, en cómo está preparado de la cabeza, en cómo se toma la presión de la gente y del periodismo en el día a día. Vestir la camiseta de Boca es especial”.
Sobre el cierre, contó cuál es su rol en el Kayserispor, su actual club:
“En ataque forma con dos extremos y con un nueve de área. Mi función es el ida y vuelta, de un volante funcional que llega al ataque al fondo y que sea punzante. Es un volante extremo. No juego de delantero, como en Boca. Me tuve que adaptar a una nueva posición”.