Un jugador de Boca contó que estuvo a punto de dejar el club durante el 2019. Mirá lo que contó.
Boca se consagró campeón de la Superliga Argentina en una definición increíble junto al clásico rival de toda la vida. Y a pesar de que pasaron varias semanas, donde el fútbol se detuvo por completo, los protagonistas siguen recordando los festejos en la Bombonera.
Uno de ellos es Marcos Díaz que, en dialogó con ‘El Crack Deportivo’, pasó por varios temas relacionados al club de la Ribera. En primer lugar contó que estuvo cerca de dejar la institución y agradeció no haberlo hecho por todo lo que vivió después:
“El año pasado estuve a punto de irme pero la dirigencia no quiso. Menos mal que no me fui porque uno quiere vivir estos momentos en un club tan importante como Boca”.
Al mismo tiempo se refirió al trabajo de Miguel Ángel Russo y comparó la idea futbolística con la del anterior entrenador:
“Es una persona que hasta último momento no hay suplentes ni titulares, y eso mantiene a todos hasta último momento en el nivel más alto, no deja que nadie se relaje. Es otra mentalidad la de Russo a comparación de Alfaro, se prioriza más que seamos más directos y eso lleva a tener muchas situaciones de goles y hacer goles”.
En relación a la competencia sana dentro del plantel, expresó:
“Uno trabaja para ganarse la titularidad y para jugar. Como lo estoy haciendo ahora, lo voy a hacer siempre y mi idea es atajar ahora, por eso entreno y exijo a Andrada y al cuerpo técnico. La idea es ponérsela difícil a Esteban, acá nadie se tiene que relajar. La idea es que nadie se considere titular, sino que cada uno se gane el puesto”.
Además habló de cómo vivieron el partido ante Gimnasia y Esgrima La Plata desde adentro. Con algo de presión por el duelo que se estaba jugando en Tucumán, expresó:
“Teníamos a uno que estaba escuchando el otro partido, los últimos cinco minutos que adicionaron fueron tres horas. Tevez después nos contaba que no entendía nada cuando terminó el partido. Boca necesitaba ganar algo lo antes posible y como se logró, de lucharla y nunca bajar los brazos, se disfrutó el doble”.
También se refirió a los festejos y a las chicanas contra el clásico rival tras quitarle la posibilidad de campeonar en la última fecha:
“Lo que dije cuando salimos campeón fue una chicana, un momento de euforia, de alegría y desahogo. River se merece el respeto por lo que lograron pero lo que dije fue un desahogo, no fue de mala leche. No me arrepiento de lo que dije”.
La cuarentena a causa del coronavirus frenó toda la actividad oficial cuando el equipo se encontraba en uno de sus mejores momentos. Con respecto a esto, el arquero dijo:
“No sé si vamos a bajar el ritmo cuando volvamos pero veníamos en buen nivel de fútbol y es volver a arrancar. No sé si tendremos la confianza como antes porque es volver de cero”.
Por último, sobre el papel de Juan Román Riquelme dentro del club, cerró:
“Riquelme está lo justo y necesario con nosotros, no busca esa relación que la gente piense que está encima del equipo y está bien”.