En los últimos años, Boca Juniors puso los ojos en goleadores de otros clubes. Bruno Marioni y Carlos Bueno, quienes compartieron plantel con Martín Palermo, apenas estuvieron unos meses.
Distintos fueron los otros tres casos, que vinieron para reemplazar al “Titán”: Luciano Figueroa fue el elegido al conocerse de la lesión ligamentaria de Palermo, mientras que Darío Cvitanich y Santiago Silva vivieron la etapa posterior a su retiro.
Después de seis meses, tras haber ganado la Libertadores, dejó el conjunto xeneize para volver al fútbol mexicano, más precisamente a Atlas.
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Bueno: Arribó al club a mediados de 2007, proveniente del Sporting de Lisboa de Portugal. Jugó 10 partidos y apenas convirtió un gol, ante Arsenal de Sarandí. Fue titular en una única ocasión, pero ni siquiera en esa oportunidad llegó a completar los noventa minutos.
En su efímero paso por Boca, llamó más la atención por sus altercados con los rivales que por su desempeño futbolístico. Sin pena ni gloria, rescindió su contrato y emigró a Peñarol, el club que lo había visto nacer.
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Figueroa: Ante la rotura de ligamentos sufrida por Palermo en agosto de 2008, Boca apostó por la capacidad goleadora de “Lucho”, quien llegó a préstamo por un año, sin cargo y sin opción de compra. Si bien no fue titular en los primeros partidos, convirtió tantos importantes para la obtención del Torneo Apertura.
En su estadía en el conjunto xeneize, disputó 23 encuentros y anotó 8 goles (1 cada 151 minutos). A pesar de solamente haber completado 4 cotejos, tuvo un buen desempeño. Una vez que terminó la cesión, debió regresar al Genoa de Italia.
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Cvitanich: A mediados de 2011, se sumó al equipo de Julio César Falcioni para reforzar el ataque. Lo hizo en calidad de préstamo por un año, con una opción de compra que luego el club no haría uso.
Formó parte del campeón invicto del Torneo Apertura, certamen que lo encontró como máximo artillero del equipo, con 5 tantos. En toda su estadía del club, jugó 40 partidos y anotó 10 goles (1 cada 253 minutos). También obtuvo el título de la Copa Argentina 2011-2012 y alcanzó la final de la Copa Libertadores 2012.
En los últimos encuentros, ante la incertidumbre de su futuro, mermó su nivel. Sin embargo, en líneas generales, tuvo un buen rendimiento. Regresó al Ajax y luego fue transferido por 400mil euros a Niza, donde tuvo una temporada soñada.
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Silva: Llegó a comienzos de 2012, en medio de una gran polémica por haber jugado en la misma temporada en otros dos equipos. El primer tanto se hizo esperar más de la cuenta y recién se dio en el noveno partido, ante Estudiantes en La Plata.
El uruguayo fue intocable en el once titular de Falcioni y convirtió goles importantes, tanto en la Copa Libertadores 2012 como en varios clásicos. Su único título fue la Copa Argentina 2011-2012, donde se dio el gusto de anotar en la final ante Racing.
En el último semestre, comenzó siendo de la partida, pero terminó siendo relegado por Nicolás Blandi. Sí sumó minutos en el Torneo Final, donde al igual que todo el equipo tuvo una floja actuación.
Luego de las declaraciones del jugador y de su representante, todo parecería indicar que su futuro está lejos de Boca, donde en 55 partidos hizo 19 goles (1 cada 253 minutos).
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Fuente datos estadísticos: Historia de Boca
