Boca tiene número nueve. Luis Vázquez está cada día más afianzado y es sinónimo de gol. Además de su cercanía y buena relación con el arco, el juvenil de tan solo 20 años es una pieza importante y casi infalible a la hora de de aguantar pelotas, pivotear y asociarse con sus compañeros.
Sus números son increíbles: con Battaglia en el banco de suplentes, Vázquez jugó 1091 minutos y marcó siete goles. Uno cada 156 minutos en cancha. ¿La particularidad? Boca ganó esos siete partidos.
Así es, cada que que el 38 convierte el Xeneize se lleva los tres puntos. Así fue ante Patronato -en el debut de Battaglia- y también contra Rosario Central, Lanús, Huracán, Godoy Cruz, Argentinos Juniors y, el último grito, ante Sarmiento de Junín en la Bombonera.