El equipo sumó un nuevo empate por el ámbito local y todavía no ganó en lo que va del año. Las estadísticas.
El equipo de Miguel Ángel Russo sigue sin levantar el rendimiento futbolístico en los primeros meses del año. Si bien consiguió llegar a semifinales de Copa Libertadores -a pesar de caer abruptamente en Brasil- y logró un nuevo título local ante Banfield, los números preocupan cada vez más. Y el juego, algo ausente, también.
Boca está muy lejos de ser aquel que se consagró campeón de la Superliga Argentina y le sacó el campeonato de las manos a River en una definición para el infarto. Los buenos rendimientos, tanto individuales como colectivos, ya no están y se depende mucho de que los de arriba generen acciones aisladas (principalmente, las pelotas van hacia Sebastián Villa). Como si fuera poco, la defensa se desarmó y también perdió firmeza en el fondo.
Todos estos detalles se ven en el campo de juego durante los partidos y también en los resultados, que no son los esperados. Desde que se inició el 2021, el Xeneize no ganó ningún partido de local o visitante por las dos competencias que disputó: sumó cinco empates (River, ida vs. Santos, Argentinos Juniors, Banfield y GELP) y una derrota (vs. Santos en Brasil).
Como si esto fuera poco convirtió solo 7 goles y recibió 10, logrando una sola valla invicta. Recordemos que durante la Superliga obtenida a principios del año pasado, Boca cosechó 14 victorias, 6 empates y tres derrotas en 23 encuentros; marcó 35 goles y recibió tan solo 8. En lo que va del año, ya le convirtieron más y en menos tiempo.
Lo cierto es que el equipo de Russo deberá hacer el ‘click’ definitivo para volver a encontrar el once titular y la identidad junto a las formas que demostró en los primeros meses del 2020. No será fácil pero es necesario para pisar fuerte en la Copa de la Liga y conseguir un nuevo título.