El 2023 casi que ni empezó para Boca, pero el nivel futbolístico del equipo ya preocupa. En los amistosos de verano no se vieron demasiadas cosas buenas y en la final de la Supercopa Internacional ante Racing, el Único Grande apareció solo de a ratos.
En el plano colectivo se destacan las mismas falencias que en la temporada pasada: desatenciones defensivas, pocas sociedades en la mitad de la cancha, escasa generación de juego y poco gol por parte de quienes deberían hacerlos.
El tema de los número ‘9’ es, sin dudas, una de las mayores preocupaciones que tiene el cuerpo técnico. Ninguno de los centrodelanteros se destaca por sobre el resto y el Xeneize no cuenta con peso en la zona caliente. Por eso, el Consejo de Fútbol no descarta adquirir a alguien en el actual mercado de pases.
Darío Benedetto aparece como el titular, pero recién podrá volver a jugar en la quinta fecha del campeonato producto de una dura suspensión impuesta por AFA. “Pipa” acumula 61 goles en 118 partidos oficiales, cuenta con una jerarquía superior a sus principales competidores, pero hace rato que no logra regularidad.
Más atrás aparece Luis Vázquez, el juvenil que tuvo un flojísimo segundo semestre de 2022 y convirtió tan solo un gol (a Defensa y Justicia en Varela). El atacante de 21 años se recuperó de una pubalgia, sumó minutos en los últimos juegos, se perfila para arrancar la Liga Profesional ante Atlético Tucumán y tiene el objetivo de volver a ser el que fue hace no mucho tiempo.
El caso de Nicolás Orsini es un tanto más preocupante. El exLanús no termina de encajar dentro de Boca y comienza a ser resistido por cierta parte del público. Las estadísticas tampoco lo sostienen e indican que convirtió apenas 3 tantos en 32 presentaciones.
Por último, hay que hablar de Gonzalo Morales, quien disputó 7 encuentros e hizo 2 goles. El “Toro” todavía transita el famoso periodo de adaptación a Primera, pero el DT lo tiene en cuenta. El objetivo es que alterne entre la máxima categoría y la Reserva.