Había sido una semana difícil para el entrenador Xeneize, que comenzó a mostrar su temperamento en la profesión al relegar a dos históricos del club como Roberto Abbondanzieri y Hugo Ibarra. También lo hizo dentro de la cancha, cuando tomó la decisión de sacar al Titán para darle lugar a Lucas Viatri.
Después del partido, Abel hizo su análisis y destacó el cambio de actitud en el complemento, como ya lo había hecho en los partidos anteriores:
“Nuestro arquero agarró una o dos pelotas en el segundo tiempo. Pusieron dos líneas de cuatro atrás, que lo hicieron muy bien, y un hombre sobre Román. Pero no supimos romper por afuera, por los costados, entonces ¿cuántos centros fueron bien para Martín? Muy pocos centros, casi no hubo. Quizá no fue la noche de Mouche, que era el único que podía desbordar por los costados y hacer los centros. Como Martín ya venía un poco cansado de los partidos que venía jugando, busqué con Viatri para que se tire un poquito para atrás, y tocar para ver si podíamos llegar un poco más con pelota dominada”, expresó.
El DT xeneize aceptó el mérito del conjunto visitante y se lamentó por no haber podido contar con el joven Nicolás Gaitán, con lo que justificó el motivo del ingreso de Lucas Viatri en lugar del goleador Martín Palermo, a menos de quince minutos del final:
“Ellos lograron lo que buscaban, es mérito del rival. Cuando se presentan estos partidos que vienen y se ponen 8 jugadores atrás, con dos líneas de cuatro, siempre tenés que tener jugadores que vayan por afuera y puedan sacar centros. Uno de ellos es Gaitán, pero no pudimos contar con él, está lesionado. De nada me servía poner a los dos, a Palermo y a Viatri si no tengo quien tire los centros. No logramos romper esa barrera y jugar por afuera. Ellos vinieron a buscar eso, a buscar el contragolpe.”
También admitió que “Hubo un momento que pensé en hacer línea de tres, pero no se olviden que venimos de una defensa muy castigada y hacer una línea de tres en ese momento no sé si era lo adecuado. Lo importante es que mantuvimos el cero, que en pelotas paradas aéreas no tuvimos problemas, creo que eso es mérito de los jugadores”.
También tuvo palabras para el enganche Xeneize, quien no pudo lucirse como de costumbre por la marca pegajosa que esbozaron sobre él:
“A Riquelme le pusieron un hombre encima que lo venía siguiendo por todos lados. Yo hablé con “Pochi” (Chávez) para que ocupara el lugar de Román, que lo sacaba muy bien afuera. En el segundo tiempo participó un poquito más Román. Pero tampoco le dejaron espacio, entonces estaba el “Pochi”, pero el partido estaba por afuera y no lo supimos hacer”.
Si bien reconoció las dificultades para quebrantar la firmeza de Atlético Tucumán, las sensaciones del “Chueco” Alves reflejan tranquilidad, porque hasta el momento sus modificaciones para una defensa parecen atinadas y porque por primera vez en el año su equipo mantuvo el arco en cero:
“Quedé dolido como todos los hinchas de Boca. Para mí en la cancha de Boca no hay otra cosa que ganar. Pero si quedé conforme con el equipo porque dejó todo en la cancha. Principalmente la defensa mantuvo un nivel, el 0 a 0 que para nosotros es importante por todos los golpes que veníamos teniendo. Después trabajar en la semana y volver a intentar”.
Cuando le preguntaron si creía en la paciencia del hincha, manifestó:
“Ojalá. Conozco mucho al hincha de Boca y sé que es impaciente, y yo también lo estoy. Estos dos puntos que se escaparon me duelen en el alma. Pero los jugadores dejaron todo en la cancha y no se olviden que este equipo viene muy castigado. Se jugó bastante bien y seguiremos trabajando para ir creciendo. El primero nos lleva tres puntos y es un partido, así que estamos todos ahí, queda mucho por recorrer”, finalizó.