Boca metió un verdadero triunfazo en La Plata y quedó mucho más cerca del campeonato. Con goles de Frank Fabra y Luca Langoni, a poco del cierre, el Xeneize venció a Gimnasia y mantuvo la condición de seguir dependiendo de sí mismo para lograr el objetivo.
¿Por qué lo ganó en El Bosque?
Porque Nicolás Figal fue una muralla en el fondo y demostró toda su jerarquía en uno de los partidos más calientes del torneo. El defensor, tocado en su rodilla, arriesgó y le salió bien. Figura total en la Ciudad de las Diagonales.
También porque Luca Langoni mantiene encendida la llama del gol y aparece en momentos claves. El pibe de Laferrere salvó a los suyos cuando la cosa se complicaba y la mandó a guardar. Otro tanto que puede valer y mucho para la joya xeneize.
Y, por supuesto, porque Óscar Romero demostró que tiene condiciones de sobra para llevar la número 10 de Boca en su espalda y porque Alan Varela se hizo patrón en el mediocampo durante todo el segundo tiempo. El zurdo juega, Alan ordena. Talento de sobra.