A pura garra y corazón, la Selección Argentina dio otro gran paso en la Copa del Mundo y ya se encuentra entre los ocho mejores de esta gran competición. El último campeón de la Copa América pisó fuerte en el estadio Ahmad bin Ali y superó a Australia por 2-1.
Para este inicio en la fase eliminatoria, el combinado albiceleste contaba con una baja de peso. Ángel Di María había encendido las alarmas ante Polonia y horas después se descartó una lesión muscular de gravedad. Pese a sus intenciones de estar, la sobrecarga en el cuádriceps impidió que “Fideo” sume minutos ante los “Socceroos”.
Finalmente, el DT decidió mantener el esquema y apostó por la inclusión de Alejandro “Papu” Gómez, quien sumó minutos por segunda vez en el Mundial. Con la victoria ante los australianos, ahora se vendrá Países Bajos y una de las incógnitas para el encuentro del próximo viernes estará ligada al futbolista de Juventus.
En conferencia de prensa, el estratega analizó lo sucedido en suelo qatarí y se refirió al estado físico de Di María: “Hoy Ángel no estaba para jugar. Teniéndolo en el banco siempre es una tentación. Esperemos que con el correr de los días pueda mejorar y llegar al partido de Cuartos de Final”.
Sobre el final del partido llegó el descuento en los pies de Craig Goodwin y despertó el nerviosismo que el propio Scaloni resaltó: “Tuvimos situaciones para no terminar de esta manera. El fútbol tiene estas cosas, es pasar momentos, momentos donde hay que ir a la guerra, dar hasta la última gota de sudor“.