Fin de la novela. La respuesta del chileno fue negativa y seguirá en Europa.
Sin lugar a dudas, era uno de los grandes deseos de Juan Román Riquelme y más allá de su buena predisposición para charlar, las cosas no terminaron de la manera esperada. Mauricio Isla rechazó la oferta de Boca, que estuvo sobre la mesa durante casi dos meses y decidió seguir su carrera en el Viejo Continente.
La negociación tuvo distintos capítulos. En un primer momento, el intentó llamó la atención a causa de los buenos rendimientos de Julio Buffarini. Luego llegó la primera voz oficial: el chileno contó que hubo comunicaciones nuevamente (se habían contactado en enero) y que estaba analizando la posibilidad. “Ojalá sea Boca”, dijo hace poco más de un mes.
Lo cierto es que Mauricio y su familia nunca estuvieron tanto tiempo en Sudamérica y los cambios iban a ser muy bruscos. “Esto no pasa por un tema de plata, la pandemia influye. Si voy, es al 100%. No voy a estar cinco meses y luego me vuelvo”, tiró. Por esa razón decidió agradecerle a Román pero dar una respuesta negativa.
Ahora, luego de su paso por el Fenerbahce de Turquía, deberá decidir dónde jugar. El lateral derecho de 32 años se entrena por su cuenta en España y tiene varias opciones. La más viable, al parecer, es Betis donde se reencontraría con Manuel Pellegrini. Resta esperar si el Xeneize irá por otro 4 o se quedará con lo que tiene.
