Carlos Bianchi marcó un antes y un después en la historia del fútbol argentino. Primero en Vélez, después en Boca. Sin tanto misterio a la hora de hablar o formar un equipo, el Virrey alcanzó lo que nadie pudo y ubicó a ambos clubes en lo más alto del mundo.
Las comparaciones, odiosas y detestables, aparecen a cada rato pero mueren en el intento. No porque el resto de los entrenadores no tengan con qué, sino porque la obra del “Pelado” fue demasiado grande como para andar midiéndose con otras.
Luego de la eliminación de River en la Copa Libertadores, tras el 4-0 global frente a Atlético Mineiro, algunos medios refrescaron una vieja pregunta que ya tiene cansado a cualquier hincha: ¿quién es más grande, Bianchi o Gallardo? La discusión podría llevar horas y horas, pero a la hora de hablar de datos y estadísticas no hay manera de dudar.
Los números de Bianchi dirigiendo a Boca, en Copa Libertadores:
2000: campeón
2001: campeón
2003: campeón
2004: subcampeón
2013: cuartos de final
Dato clave: Carlos jamás perdió una serie durante los 180 minutos. Contra Once Caldas (2004) y Newell’s (2013) fue derrotado en la definición por penales.