El enganche, único referente que sobrevivió a la “limpieza” momentánea del “Chueco” Alves, dejó bien en claro que el equipo extrañó al defensor formoseño:
“Ibarra por más que sea mi amigo no va a salir otro igual. Ibarra es el mejor 4 de la historia del fútbol argentino a mi entender, entonces es normal que se lo extrañe”.
En la segunda mitad del encuentro frente a los tucumanos, el capitán Martín Palermo se sumó por agotamiento acumulado a la lista de gloriosos marginados: La encabeza Sebastián Battaglia (que se mantiene fuera de las canchas por una lesión) y lo escoltan los recientemente desplazados por bajo nivel, Roberto Abbondanzieri y Hugo Ibarra.
Poco a poco, Abel Alves está llevando a cabo una tarea que parecía imposible para cualquier entrenador que se calzara el buzo de entrenador Xeneize, aunque por el momento el desplazamiento de los históricos no significó una diferencia positiva notable.
Por ello, Riquelme defendió a sus compañeros con los que en los últimos tiempos hizo historia con la azul y oro: “Yo no hablo de históricos porque queda feo, pero si decir que el Pato tanto a los hinchas de Boca, como a mí, que soy hincha de Boca, nos ha dado muchísimas alegrías”, concluyó.