El lateral más ganador de la historia boquense comparó la cruda realidad que vive el xeneize con la caída de un avión sin control: “Ojalá mejore”, señaló.

Hugo Benjamín Ibarra puede disfrutar de la tranquilidad de su retiro, del tiempo para compartir con su familia y de sus amigos, pero si hay algo de lo que sólo puede resignarse y sufrir es el momento que atraviesa hoy el club que más alegrías le dio en su carrera profesional. Es que hace dos años que no obtiene un título (él estaba en la cancha en aquel momento) y cada vez le cuesta más pelear un campeonato. Sin embargo se solidariza con los jugadores:

Los veo por televisión y sufro con ellos” .

El Negro comparó el actual nivel del equipo en los últimos campeonatos con un avión sin control:

“Me duele que esté así, es como un avión que apunta para abajo, en picada, y que no puede levantar. Ahora empieza otro año y un ciclo nuevo, ojalá mejore. Tengo muchos amigos, la mayoría. Los veo por televisión y sufro con ellos. Sinceramente, verlo así duele, porque uno es parte. Estuve mucho tiempo y soy uno más”.

A la hora de buscar explicaciones, el ex lateral derecho asegura que se debe a un recambio generacional que está tardando mucho en gestarse:

“Los ciclos se van terminando, poco a poco se van yendo jugadores que le dieron muchísimos títulos, los planteles se van modificando, cambiando. También la gente se acostumbró a muchos títulos y glorias, pero los jugadores se van. No pueden perdurar por siempre. Y la nueva camada tiene que mantener al club allá arriba. De 1999 y 2000 quedan tres, Martín, Seba y Román. Y toda esa gente nueva tiene que contagiarse, alimentar la gloria y ganar. Y no salió bien”.

En cuanto al nivel de Juan Román Riquelme, Ibarra opinó:

“Román solo no juega, aunque él es diferente. Hay que poner todo un equipo. Porque si te armás a su alrededor, el día que no juegue vas a perder. Román tiene que ser una pieza más. Hay que formar un equipo, y eso cuesta. No es que venís un día y hay uno formado. Sí pasa en Vélez y Estudiantes”.

Por último manifestó que la interna dirigencial también influye:

“Tiene que ver… Cuando la estructura en general es seria, es mucho más fácil llegar a un equipo y rendir bien. El orden nace de allá arriba y recae en el último de allá abajo. Así se pueden conseguir muchos títulos. Por eso los jugadores prefieren Vélez o Estudiantes. Con esa seriedad se pelean los títulos. En los últimos años pasa eso”.