Repasá cómo fue la última vez que el “León” defendió la camiseta azul y oro: el volante se fue con un campeonato más en el bolsillo.
Su último partido también fue festejando un título. Si bien no había participado en las fechas anteriores, Battaglia no quiso perderse la coronación del Apertura 2011 y jugó unos minutos.
Ingresó a los 28 minutos del segundo tiempo. Ya antes de ingresar, cuando se supo que se venía su vuelta a las canchas después de nueve meses, el público estalló y empezó a corear su nombre. Es que, con ese campeonato, el “León” superó a Guillermo Barros Schelotto y quedó, con 17, como el jugador con más trofeos en la historia de Boca. Nada menos.
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En los pocos minutos que participó, tocó varias pelotas, siempre bajo el aliento de la gente en La Bombonera. Aquel 1 a 0 ante All Boys fue la fiesta que Seba necesitaba, en medio de tanta lucha por su lesión. Se lo vio bien físicamente por ese entonces, y todos imaginaron que seguiría dando pelea hasta volver definitivamente.
“Lo de la gente me lo voy a llevar a la tumba, es algo inigualable”, dijo una vez finalizado el encuentro, y con Boca ya campeón. También agradeció a sus compañeros: “Todos los muchachos siempre me preguntaban cómo estaba y cuándo iba a volver. Recibí mucho apoyo por parte de todos”. “Este título hay que festejarlo como si fuese el último, porque nunca se sabe cuándo se va a cortar. Ojalá que sigamos ganando mucho más”, cerró en aquella tarde del 11 de diciembre.
No fue un partido más. Porque fue el de su título número 17. Porque fue el de su provisoria vuelta. Porque fue el último.
