Uno de los hombres fuertes de las Inferiores, comentó en Olé que el negocio afectó a las divisiones juveniles. Igual opina que “acá está todo encaminado”.

Si existen hombres con suficiente capacidad y conocimientos para analizar la realidad del fútbol de Inferiores, uno de ellos es Jorge Griffa que volvió a trabajar a Boca Juniors el año pasado y cuenta como está el club en el rubro que él tanto conoce:

“Cuando agarramos la primera vez, estaban menos diez. Ahora, acá está todo encaminado. Lo que sí cambió en este tiempo es la mentalidad de los chicos, porque se insertó un problema, que es la parte económica.”

Va a tener su proyección, como está programado, lo que pasa es que los tiempos son los tiempos. Después de los 15 años se empieza a ver lo que puede ser como jugador y sigue creciendo. De los 20 a los 24 demuestra y avisa que seguirá en desarrollo. Y después de esa etapa alcanza el momento cumbre. Hasta que a los 30 entra en la realidad de la vida. La parte técnica se mantiene, la física se va perdiendo y la psicológica es cada vez más brillante.”

Además, opina que tanto dinero girando en torno al deporte le hizo mal a los chicos:

Antes era jugar por el hecho de llegar a Primera. Ahora cambió y tomaron un perfil económico, llegar a Primera para ganar dinero. Eso tiene que ver con que antes se iban menos a Europa y había que jugar mucho tiempo más para poder irse. Es un cambio que empezó a darse cuando llegué a Boca en 1995. Hoy se pierde el equilibrio: primero debe ser el fútbol y luego, lo económico.”

“Lo ecónomico no ha hecho nada bien, cuando hay una exageración es perjudicial. El aspecto económico tomó un nivel superlativo.”

A Griffa no le preocupa que aparezcan menos estrellas en los últimos tiempos:

“Que no queden dudas de que van a seguir apareciendo. Naturalmente, el equilibrio de las ventas y el desarrollo de los chicos va de la mano. Los directivos deben pensar que van a poder vender cuando tengan el relevo correspondiente y no antes.”

El entrenador explica el motivo al que le adjudica que ahora no surgan grandes talentos:

“Sucede que el estado de crispación en la sociedad se corre para el lado del fútbol. Hay ansiedad desmedida. Si ganás, sos exitoso; y si no ganás, es un fracaso. Es la ley natural. El club y los técnicos no quieren estar del lado de la parte perdedora. Pero no hay que pasarse de rosca.”

Además, Griffa dice que es más sencillo para los jóvenes llegar a Primera en las etapas exitosas:

“Si se pone a un chico en Primera y se está en etapa perdedora, se hará muy difícil. Y en etapa ganadora, en cambio, con toda seguridad habrá un porcentaje elevado de tener éxito.”

Palabra autorizada, hay que escucharlo.