El coordinador actual de las inferiores Xeneizes, habló con el diario Olé en referencia a su actual labor en el club.
Uno de los grandes cazatalentos de la historia en Argentina, es Jorge Griffa. Este ya tuvo un paso donde fue responsable de promover grandes figuras.
Comentó que le agrado volver al trabajo:
“Cuando Fabián Beraldi me propuso colaborar con Boca no dudé”.
Sin embargo aclara que no puede dedicarle las mismas horas que hace unos años:
“Le dije que ya no estoy para ir a las 8 de la mañana y volver a mi casa por la noche”.
Confía plenamente que puede seguir brindando sus conocimientos a los preparadores de Boca:
“Puedo ofrecer toda mi experiencia, dar cursos técnicos participar de la elección de juveniles que han venido del Interior. Siento que tengo muchas cosas para transmitir y para hacer”.
Habla de lo que le transmite a los jugadores:
“A los chicos siempre les reitero que el jugador tiene dos caminos. El del éxito posible o el del fracaso seguro. El segundo es más corto y no conduce a nada porque la comodidad no es buena en absoluto, ni en el fútbol ni en la vida. Por eso, como formadores, tenemos que ofrecerles el primero, lleno de dificultades e inconvenientes”.
“En el mundo actual muchos pibes se malogran por las exigencias”.
Por último, lo que se le pide a los entrenadores:
“Por eso les pido a los entrenadores que no se pasen de revoluciones: ante todo son educadores, docentes. Como las prisas no ayudan, si queremos que el chico llegue ya al éxito, equivocamos el camino”.