Un fanático de Boca cumplió su promesa y tuvo que actuar tras la salida del volante.
Una de las más divertidas historias que dejó el título de Boca en la Superliga lo protagonizó Matías. El hincha del Xeneize vio que en la previa era difícil que se dé la vuelta olímpica porque River lideraba con comodidad y se animó a prometer algo fuerte: si el conjunto azul y oro era campeón, se tatuaba el jopo de Pol Fernández.
Y pasó lo que todos sabemos: en una última fecha cargada de tensión, el equipo de Russo venció a Gimnasia y sumó una nueva estrella. En pleno festejo, Matías avisó que iba a cumplir y así lo hizo. La cuenta de Twitter “Sangre Xeneize” repasó la historia y dio detalles, como la captura de la charla de Whatsapp entre el hincha y su tatuador.
Pol terminó yéndose de Boca en medio de un conflicto con el consejo de fútbol. Y el tatuaje de Matías también se despidió: finalmente lo tapó con el dibujo de un bosque.