Wanchope, Goltz y Mas, parte de una acción del plantel en una escuela. También estuvo Angelici.
En una nueva acción solidaria impulsada desde la Fundación Boca Social, Paolo Goltz, Emmanuel Mas y Ramón Ábila visitaron este mediodía la escuela especial N° 1 del barrio porteño de Saavedra y compartieron más de una hora con más de 70 chicos con discapacidades motrices. Los futbolistas fueron acompañados por el presidente Daniel Angelici y el secretario general Christian Gribaudo.
Al llegar al establecimiento de Galván 3630, los alumnos recibieron a los jugadores con aplausos y un cartel de bienvenida realizado a mano en la jornada previa. A los pocos minutos, tras tomarse fotos y firmar autógrafos, los tres futbolistas participaron de distintos juegos organizados por los maestros del lugar y se divirtieron a la par de los chicos.
Acostumbrado a trepar por la banda izquierda, Mas fue el elegido para jugar a las bochas en un largo pasillo que bien podría haber sido el carril de córner a córner. A Goltz, en tanto, le tocó ser el lanzador en una tanda de penales; mientras que Wanchope Ábila demostró sus habilidades con el metegol.
“Estoy muy contento de venir a colaborar con la escuela especial de Saavedra. Es gratificante compartir este momento con todos estos chicos, hacerlos felices y a nosotros nos llena desde lo afectivo. Esperamos volver a hacerlo pronto”, dijo el delantero, minutos después de la acción solidaria.
Goltz, Mas y Ábila visitaron la escuela especial N°1 de Saavedra y jugaron durante casi una hora con más de 70 chicos. “Nos hace muy bien compartir un rato con ustedes”, dijo Angelici, que fue acompañado por el secretario general Chistian Gribaudo.👉 https://goo.gl/Sn3vPM
Posted by BOCA on Thursday, March 22, 2018
Más, por su parte, agregó: “Estoy muy feliz de estar en la escuela y poder acompañar a todos estos chicos. Sentimos la emoción que ellos también sienten y nos emociona a todo el grupo. Me vuelvo muy contento a mi casa y me dan ganas de contarle a mi familia sobre esta sensación que es muy linda”.
En tanto, Goltz también se mostró contento: “Por haber disfrutado de un lindo momento con los chicos y haber podido compartir una tarde todos juntos”. “Quizás sea un granito de arena -agregó- pero es muy gratificante. Pudimos ver la alegría que tenían y cómo se abrían para hablar de futbol y de los partidos. Fue un momento muy lindo”.
Antes de abandonar el predio, y luego de juegos, fotos y charlas, los jugadores les obsequiaron a los chicos una bolsa con productos del club. A los pocos minutos, además de una sonrisa genuina, cada chico posaba con una gorra o tomaba notas con sus nuevos cuadernos y lapiceras con los colores del club.
Prensa Boca Juniors.