Los goles de nuestro seleccionado fueron marcados por Park Chu-Young en contra y en tres ocasiones Gonzalo Higuaín, mientras que Chumg Young descontó para los asiáticos.
El trámite del partido fue muy parecido al del debut: el equipo nacional manejando y proponiendo el juego a partir de la tenencia de la pelota, mientras que los coreanos esperaban en su campo para contraatacar.
La primera mitad mostró a una selección que no necesita de Verón para ser profunda y crear posibilidades de gol, el ex Boca Carlos Tévez presionando arriba y creando los espacios junto a Lionel Messi que con la ayuda de Di María y Maxi Rodríguez trataban de hacerle llegar la pelota a Higuaín.
Walter Samuel, otro ex Xeneize en cancha, sufrió una lesión muscular, lo que hizo que Nicolás Burdisso, salido del club de la Ribera, lo remplace. En la última jugada de los primeros 45 minutos tras una distracción de Demichelis llegó el descuento del equipo asiático.
El segundo tiempo encontró a los dos equipos sin modificaciones, el seleccionado nacional dejó de tener la pelota y los coreanos se animaron más. El partido se empezaba a complicar pero Diego metió un cambio clave para liquidar el encuentro. El ingreso de Sergio Agüero le dio más velocidad al ataque, los resultados llegaron apenas ingresado el jugador del Atlético Madrid. Dos jugadas elaboradas junto a Messi permitieron que Higuaín cierre el partido y se convierta en el goleador del mundial.
Hasta el momento ninguna otra selección mostró el nivel de juego de la celeste y blanca, la paciencia para entrarle al rival y la cantidad de situaciones de gol generadas no se le han visto a ninguno de los candidatos. Diego supo mantener la velocidad y la adrenalina de la mitad de la cancha para adelante, en la primera etapa con Carlitos y luego con el Kun. El equipo Nacional se empezó a verse como un posible candidato.