El volante rescindió su contrato con San Lorenzo y ahora se entrena con la reserva de Boca. Contó que le gustaría emigrar, si es que no tiene la chance de pelear por un puesto.
Matías Giménez estaba a préstamo en San Lorenzo, por formar parte del trueque que hizo Boca con el Burrito Rivero. El volante ex Tigre no la pasó nada bien y decidió rescindir su contrato luego de que la institución de Boedo le pagara lo que le debía. En declaraciones a Fox Sports Radio Del Plata, manifestó:
“El presidente de San Lorenzo, Carlos Abdo, dijo que quien no tenga ganas de seguir en el club, que se vaya, y me parece que no es así. Yo tenía la expectativa de continuar pero como no cobraba, no podía afrontar mis obligaciones económicas“.
“Uno tiene derecho a reclamar lo que es suyo. Protesté, me pagaron y pude rescindir el contrato. Si no lo hacía no me pagaban nada. A las palabras se las lleve el viento. No hice tanto lío”.
Además de tener problemas económicos con los del Ciclón, tras la renuncia de Ramón Díaz tampoco logró continuidad y lamentó haberse alejado del Turco Asad:
“Cuando Ramón (Díaz) dejó la institución no tuve continuidad. Él me daba toda la confianza hasta que me lesioné, por eso no jugué mucho”.
“Fue una lástima haberme distanciado de Asad pero lo considero una gran persona”.
Mientras tanto, el volante se entrenará con la reserva del equipo de la Ribera y manifestó sus ganas de jugar en el exterior, si es que no será tenido en cuenta por Julio César Falcioni, aunque esté declaró ayer que es un jugador interesante:
“Me entreno con la reserva de Boca porque no quise pasar por encima de Falcioni”.
“Si no puedo pelear por un puesto acá, me gustaría jugar en el exterior”.