Un exjugador del club resaltó la importancia de haber conseguido títulos internacionales. Mirá de quién se trata.


Durante la época dorada que se dio con la presencia de Carlos Bianchi como entrenador, este tuvo una gran cantidad de jugadores bajo sus órdenes y dentro de ellos se pueden nombrar varios futbolistas que surgieron de las divisiones inferiores.

Pablo Álvarez, Sebastián Battaglia y Gustavo Pinto son algunos de los casos que dieron varias vueltas olímpicas en Boca junto al ‘Virrey’. El ‘Chavo’ habló con ‘Boca Late’ y recordó los tiempos gloriosos que vivió en el Xeneize.

El exvolante obtuvo varios títulos y dentro de ellos se destacan las Copas Libertadores en el 2001 y 2003. En relación a esto, declaró:

“Con el tiempo me pongo más melancólico y voy a ser un eterno agradecido a Boca. También a mis compañeros, por supuesto. Ganar dos Copas Libertadores con Boca es porque estuve tocado con la varita, ja. Teníamos un plantel renovado, con muchos jóvenes de las inferiores. Fuimos agarrando confianza con el correr de los partidos y ahí agarramos ritmo”.

Puntualizando en la cuarta conquista continental, analizó:

El partido en San Pablo, ante Palmeiras, fue bravísimo. Ahí quizá nos empezamos a sentir campeones de la Copa 2001. A partir de ahí, el equipo se convenció de que estaba a un pasito. Y eso que la noche anterior no dormimos nada por las bombas de estruendo. En La Boca, ante Cruz Azul, sufrimos un poco más de lo pensado, pero por suerte logramos el objetivo y ganamos la Copa. Para mí fue el sueño del pibe”.

Por último, tuvo grandes palabras para Bianchi y cerró:

“Todos saben lo que es Bianchi. Transmitía tranquilidad, confianza y tenía un gran manejo de grupo en el día a día. Creo que esas fueron algunas de las claves del éxito que tuvo”.