Analizamos el rendimiento del volante de Boca ante Bosnia. “Pintita” le aportó a la Selección todo su fútbol.
Sabella lo iba a poner desde el arranque. Si se podía arriesgar a un posible formación titular, todos lo hubieramos incluido en el once. Pero, en la semana, el entrenador dio un volantazo y cambió el esquema, que no lo incluyó en el equipo.
El 5-3-2 tuvo a Mascherano y Rodríguez juntos en el medio. No funcionó. La agresividad de Maxi es con pelota dominada, pero el de Newell’s no pudo entrar mucho en juego. Y el jugador del Barcelona está para el “juego sucio”.
Por este motivo, en la primera parte vimos a un Messi que tuvo que bajar incontables veces al centro del campo para tener el balón. El desgaste de tener media cancha por delante lo complicó. Todo cambió con el ingreso de Fernando Gago.
El volante de Boca le dio a Lionel la chance de recibir bien la pelota en tres cuartos de cancha. El gol del “10” llega por un pase previo de Fernando que lo deja en posición de atacar a pocos metros del área. Ahí se modificó el rumbo del partido.
Gago estuvo muy fino en el toque, se hizo cargo de los arranques de las jugadas y aportó claridad a un equipo que, en la primera parte, tuvo la pelota inofensivamente. ¿Pide titularidad?