El volante jugó un gran partido en la victoria 4 a 0 ante Guaraní, donde además pudo anotar un golazo.
Que se queja mucho, que protesta por todo, que se viven tirando. Lo critican, lo hacen tendencia en Twitter, le cuestionan sus llamados al seleccionado. Que por qué es el líder del plantel, que quién se cree que es, que todavía le falta mucho. Fernando Gago es, desde hace un tiempo, uno de los jugadores más castigados por lo que rodea el mundo del fútbol.
Sin embargo, hace un tiempo que algo cambió: Carlos Tevez. La llegada del delantero, que podría influenciar poco en un mediocampista, lo afectó. Cambió a todo el plantel, incluso a Fernando. El mismo que se vio obligado a relegar el liderazgo ante la presencia de Carlitos, jefe natural fuera y dentro del campo.
Con el Apache en Boca, Gago levantó el pedal de las quejas, se liberó la presión de capitanear un grande como el Xeneize, optó por ser uno más y escuchar al Vasco. El DT le pidió que tenga más llegada al área, aunque no fuese su principal arma. Igualmente, cumplió. Ahora sube más, pisa la zona contraria y hasta convierte goles.
Goles como el de penal, hace unos seis meses, ante Olimpo, o como los más recientes de la llegada a Tevez; el más importante ante Belgrano de visitante, y ahora ante Guaraní Antonio Franco por Copa Argentina. La Boca, Córdoba y San Juan. Las tres tierras que conquistó Fernando este año, en un total de cinco tantos que anotó con la azul y oro (Vélez y Godoy Cruz, los otros).
Ojo, no es la única faceta que mejoró el cinco, convertido en interior por Arruabarrena. Además, según Data Factory, es el jugador con más pases concretados en el torneo local: 631 correctos, con una efectividad del 87%.
La cruzó Carlitos de un bando a otro, Pablo Pérez tiró un taquito de lujo para que Gago la agarre en el corazón del área y se puso a imitar a un centrodelantero; con la derecha hizo pasar de largo a Young, le quedó alta, la acomodó con la cabeza y, antes de que pique, sacó un zurdazo al palo izquierdo del arquero Medina.
Golazo total. De un nueve, pero rara vez de un cinco. De alguien que marca siempre, aunque él no marque seguido. A menos que haya cambiado el chip, que le haga hecho caso al Vasco así como hizo con Carlitos al darle el liderazgo absoluto. Ahora Gago parece ser otro al que todos criticaban, parece que la tendencia cambió, aunque quizá le quede un trecho largo para definirse como vital.
Hoy Fernando se queja menos y llega más. Así como en la Bombonera, en el Mario Alberto Kempes o en el Bicentenario. Por ahora, Gago festeja en lugares.
El gol del volante:
