“Es difícil imaginarse cómo será el encuentro, pero estoy seguro que trabado. El nerviosismo hace que haya poco juego”.
“Hay que dejarlos tranquilos para que hagan bien su trabajo. Debemos bajar la ansiedad con los árbitros y la violencia”.
“No se puede explicar lo que significa jugar un Boca-River. Y más siendo hincha. Son finales y en estos partidos sólo importa el resultado”.
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