Por más que en el último tiempo pasa cada vez más seguido, son pocos los jugadores que hacen inferiores en Boca y llegan a jugar en Primera División. Hace un año y medio, el Xeneize se vio obligado a hacer debutar a muchísimos juveniles: fue cuando el plantel profesional quedó varado en Brasil y la Liga decidió que el equipo tenía que jugar igual.
Aquel día muchos jóvenes dieron su carta de presentación. Algunos, como Gabriel Aranda, Valentín Barco y Ezequiel Fernández, integran actualmente el plantel profesional. Otros se encuentran a préstamo en el fútbol argentino (Vicente Taborda, Gabriel Vega, Rodrigo Montes). También están los que no pudieron tener más oportunidades en Primera y se marcharon del club con el pase en su poder.
Es el caso de Ezequiel Almirón (2002). Aquella tarde en el Florencio Sola lució la “55” en sus espaldas y fue el centrodelantero titular del equipo. Sin embargo, no fue tenido en cuenta en el Xeneize y quedó con el pase en su poder en diciembre del 2022.
Almirón ya firmó contrato con su nuevo club: jugará en el Deportivo Maipú de Mendoza, equipo que de la Primera Nacional del fútbol argentino. “Un nuevo Cruzado en la Fortaleza”, escribió el equipo cuyano para presentar al surgido del semillero Xeneize.