Fuerte comentario de un futbolista que enfrentó al Xeneize.
Jugar en La Bombonera es especial y no solo para los futbolistas que pasan por Boca. También para los rivales. En este caso, un rival del Xeneize no dudó en comentar que fue increíble pasar por el Estadio Alberto J. Armando.
Francisco Palencia marcó el 1-0 que le dio el triunfo a Cruz Azul en la vuelta de la final de la Copa Libertadores 2001. Así, la definición fue a los penales y allí se impuso el equipo de Carlos Bianchi. Sin embargo, ese recuerdo es formidable para él y así lo recordó en “90min”:
“Jugar ahí en la Bombonera, que es el sentimiento puro, a flor de piel, con las bengalas, con la gente, todos puteándote porque quieren que gane su equipo. Más allá de intimidarnos, creo que al contrario, nos motivaba más, todo ese estadio, participando en un partido con esa pasión. Meterle un gol a Boca, nunca se me va a olvidar esto, cuando marco el gol, se escuchaban nuestras voces solas dentro del campo”.
A pesar de la derrota, Palencia quedó conforme con lo hecho y agradeció a la gente de Boca por el respeto:
“Tú sabes que en la cancha de Boca estás viendo el partido y a lo mejor no te escuchas ni con el que está al lado de ti. Y que se escucharan nuestras voces, porque la Bombonera se silenció totalmente, es un sentimiento que a mí se me queda muy grabado. Para mí fue uno de los partidos más épicos de toda mi carrera, aunque perdimos en penales, pero remontar y ganar en la Bombonera, que Boca venía invicto ahí hace bastantes años, fue épico. Luego que el reconocimiento del público al final cuando nos entregan la medalla, lo normal es que te abucheen o algo, que te lleves los aplausos de la gente, al final fuimos el campeón del pueblo, no pudimos levantar la copa pero fue un sentimiento muy lindo, de los partidos más lindos de mi carrera”.