Boca mejoró, jugó en gran nivel y venció a Rafaela por 3-0 como local. Tevez marcó el golazo de la jornada y Orion atajó un penal.
El encuentro arrancó sin emociones. El juego pasaba por el mediocampo, donde el Xeneize dominaba pero sin lastimar en ataque.
Tevez rompió la armonía con una genialidad: a los 25 minutos, recibió un gran pase de Pablo Pérez, que lo dejó solo, y se la picó de primera al arquero de la “Crema” para darle la ventaja a Boca. Golazo.
El gol le dio confianza al equipo, que desde allí dominó. El partido tomó ritmo y la pauta la marcaba el local. A los 42, y tras un muy buen contragolpe, Jara asistió a Carrizo, quien la empujó para poner el segundo. La mejor inyección anímica para irse al descanso.
Aquel gol de Tevez significó un cambio positivo para el conjunto azul y oro. Mejoró desde lo colectivo en ataque y se vieron buenas asociaciones. En el arranque del complemento, Werner le tapó el tercero a Carrizo luego de una jugada parecida a la del segundo gol.
El primer cambio de Guillermo fue obligado: Jara se fue con una molestia y lo reemplazó Tobio. Más tarde, Lodeiro ingresó por Pérez.
El encuentro pudo complicarse. A los 20 minutos, Insaurralde le pifió a la pelota y se la sirvió a Ignacio Pussetto, quien intentó eludir a Orion y fue derribado. El árbitro cobró el claro penal pero el guardameta azul y oro protagonizó uno de los mejores momentos de la jornada: en el medio del grito ensordecedor de la hinchada alentando a Boca, le tapó el remate a Agustín Díaz y desencadenó el delirio en la gente.
La roja a Rodrigo Colombo solo fue un aliciente más. También el tercer gol, en el que Lodeiro la empujó abajo del arco tras una gran jugada colectiva (otra más con Pavon desbordando). La fiesta en La Bombonera la empezó Tevez con una joya y la siguió el equipo. Gran nivel de los de Guillermo, esperanzador rendimiento de cara a un importante partido ante Bolívar por la Copa Libertadores.