La pasión por Boca traspasa fronteras. Son muchos los futbolistas reconocidos mundialmente que confiesan su amor por el Xeneize. El caso más emblemático es el de Daniele De Rossi, el italiano campeón del mundo que se dio el gusto de jugar al menos unos minutos con la camiseta azul y oro.
Otro que siempre que puede habla de su amor por Boca es Felipe Melo. El brasileño viene de ser la figura del Palmerias, que se clasificó a la final de la Copa Libertadores por segundo año consecutivo, en la serie vs. Atlético Mineiro. Y en diálogo con ESPN, le tiró flores al Xeneize, su historia y su hinchada:
“Boca me encanta, soy hincha de Boca en Argentina. Desde chico que me encanta la hinchada. Alguna vez, ya retirado del fútbol, me gustaría ir a la Bombonera. Pero no ir al palco, eh. Con la gente. Cuando entré a la cancha de Boca a jugar de visitante me quería matar. Para mí es la mejor hinchada de todas”.
A sus 38 años, Felipe sigue intacto. Y a fin de año su vínculo con Palmeiras se terminaría. ¿Sueña con ponerse la azul y oro?
“Tengo contrato hasta fin de año en Palmeiras. Y tiene la prioridad para renovar. No quiero hablar de Boca porque después la gente dice ‘vende humo, quiere jugar en Boca’. Soy hincha de Boca en Argentina, pero ahora estoy en el club que amo. Boca Juniors es una pasión que tengo desde chico, es difícil hablar del futuro. Mi objetivo más cercano es ser bicampeón de América”.