Boca igualó sin goles ante River en La Bombonera. El equipo jugó casi todo el partido con diez por la expulsión de Pérez. Ahora se vienen los octavos de final de la Copa Libertadores.
Una primera parte descontrolada. El Xeneize tuvo la primera jugada de peligro, en los pies de Pavón. El delantero eligió el pase al medio pero nadie pudo empujarla.
A los diez minutos, Balanta quedó mano a mano con Orion y hubo un choque. Herrera invalidó la acción por posición adelantada pero expulsó a Pablo Pérez, quien le dio una patada al defensor de River luego del impacto con el arquero. Así, Boca afrontaba el Superclásico con un jugador menos.
No se notó la falta de un hombre. El conjunto azul y oro atacó con convicción y mucha presencia. Pese a esto, el duelo fue parejo y no hubo una oportunidad neta de gol. Antes del descanso, llegó otra mala noticia: luego de un choque con Alario, Gago se fue lesionado y lo reemplazó Meli.
En el complemento, ambos equipos arriesgaron más. Sin embargo, también costó ver claras acciones de peligro. Tevez tuvo la más clara, con un remate que tapó muy bien Barovero. Guillermo buscó cambiar la tendencia con el ingreso de Chávez en lugar de Pavón.
A pesar de los intentos, no hubo tiempo para más. El Superclásico, una vez más, terminó en empate. Ahora Boca enfrenta un nuevo desafío: los octavos de final de la Copa Libertadores frente a Cerro Porteño.