El volante de Boca contó cómo se siente y explicó quién es el mejor jugador del plantel.

El triunfazo ante Racing en la Bombonera dejó muchas cosas positivas además de la clasificación a semifinales de la Copa Libertadores. Grandes rendimientos, funcionamiento del equipo, mucho fútbol y una gran muestra de carácter ante una serie que parecía complicarse. Pero también, sumó preocupaciones: Diego González salió con molestias y espera por estudios.

La situación se dio a minutos del inicio del segundo tiempo. El Pulpo había sido una de las grandes figuras de la primera mitad, comandando el mediocampo y ordenando a todas las líneas del equipo, demostrando ser un gran acierto del Consejo y de Miguel Ángel Russo. Tras el partido, luego de la imagen donde se lo vio llorando en el banco, comentó:

“Salí con bronca. El equipo estaba bien, me sentía cómodo. Pero en esta instancia no se puede arriesgar, por el equipo. Hay que darle espacio a un compañero que lo pueda hacer mejor. Fue una decisión buena por si no podía llegar a cubrir alguna pelota. La molestia es en el cuádriceps. Vamos a ver cómo evoluciona, esperemos que no sea nada”.

El momento:

Ante los dichos del periodista que lo entrevistaba, que deslizó la idea de que varios comenzaban a prender velas para que no haya ninguna lesión por sus grandes rendimientos en los últimos partidos, respondió con halagos para Carlos Tevez.

“Acá para lo único que hay que poner velas, es para el grupo. Y para Carlitos, el pibe de 36. Es un orgullo compartir vestuario con él, verlo entrenar, que esté feliz. Prenderle velas a él, Carlitos es el que nos guía. Son partidos de ida y vuelta. Se puso al frente del grupo, la verdad. Me sorprende la capacidad del capitán, lo disfruto, aprendo y sigo su ejemplo. Siguiendo ese camino, todo va a ser mucho más fácil. Consiguió muchas cosas y se desvive por esto“.

Más allá de lo ocurrido en el pasado con la Academia, una historia que no terminó de la mejor manera para él, analizó el encuentro y habló de su tiempo desde que llegó al club.

“No fue una decisión mía no seguir en Racing, sino de la institución. Siempre voy a estar agradecido. No guardo rencor, ningún tipo de esas cosas. Agradecido al hincha de Racing, siempre traté de dar lo mejor. Me voy a brindar al 100% a Boca, a su gente, a mis compañeros, a Miguel y su cuerpo técnico y también a la directiva que me llamó para cumplir este sueño“.

“Creo que Racing siempre nos respetó. Lo sentí allá, desde el banco y hoy desde adentro. Hubo un respeto muy grande hacia nosotros. No tenemos que creernos nada, las cosas no están terminadas. Tenemos que seguir mejorando, puliendo cosas y fortaleciendo el grupo. Hay que pensar en nosotros, nunca hablé, estoy acá y muy feliz de estar. Estoy en el lugar en el que quise estar siempre, con los pies sobre la tierra y siendo agradecido”.

Por último, en relación a su carrera profesional, sentenció:

“Se barajó la idea del retiro, no tenía el alta por la lesión, hubo un manejo muy malo que yo no merecía cuando siempre traté de estar a disposición de Racing. Acá me miman mucho, estoy muy contento y voy a dejar todo por estos colores”.