Ése fue Gaona Lugo en la derrota Xeneize frente a Lanús. El pibe fue quien más peligro creó hacia el arco rival y quiere ganarse un lugar.
Hace algunas semanas tuvo su primer partido como titular, allá en la noche de Bahía Blanca donde Boca ganó y él empezó a mostrar algunos destellos interesantes, aunque también Claudio Borghi recalcó en aquella ocasión que terminó muy cansado producto de los nervios.
Orlando Gaona Lugo, en una posición en que el club de la Ribera lo había visto poco ya que hizo las Inferiores como centrodelantero, se ganó anoche ante Lanús, y pese a la racha negativa del equipo, su primera ovación en la Bombonera.
El paraguayo fue punzante y atrevido en la tarde-noche de La Boca. No tuvo miedo de encarar permanentemente a Carlos Arce por la banda derecha del ataque Xeneize y la mayoría de las veces que lo hizo gano con facilidad.
Gaona Lugo fue la salida más clara que tuvo la formación dirigida por Claudio Borghi. El pibe era garantía de que cuando la agarraba algo bueno iba a ocurrir. Un centro para la cabeza de Viatri y Palermo o bien podía asociarse con algún compañero para intentar desequilibrar.
Al chico le faltó acompañamiento y por eso en los últimos metros no fue tan decisivo como a todo el mundo le hubiese gustado, pero al momento de salir reemplazado, muy dolorido, por Damián Escudero, la gente le entregó una lluvia de aplausos. Reconocimiento merecido para un pibe que pide pista.