El DT charrúa habló sobre el fenómeno azul y oro, y recordó un episodio particular como entrenador Xeneize. Esto dijo.
Óscar Washington Tabárez es una de las voces más autorizadas en el mundo futbolístico. El “Maestro” dejó una huella importante en la historia del seleccionado uruguayo y ahora va por su quinto Mundial, en caso de lograr la clasificación a Qatar 2022.
Su extensa trayectoria y sus objetivos cumplidos en la “Celeste” permite ser uno de los entrenadores más respetados y queridos. No solo por el hincha charrúa, sino que en Boca los fanáticos también le demuestran su cariño.
El estratega tuvo dos etapas en el Xeneize y en la primera de ellas obtuvo dos títulos. Además de las vueltas olímpicas, el DT pudo cortar la peor racha sin consagraciones en el plano local. En más de una ocasión, Tabárez confesó su afecto por el club de la Ribera y tiempo atrás, fue protagonista por una declaración sobre el conjunto azul y oro.
En una entrevista con La Nación, habló sobre su paso por Brandsen 805, la mítica Bombonera y sobre todo puntualizó en los hinchas boquenses. En esos tiempos, se mostró asombrado por el fenómeno Boca, por su hinchada y había opinado: “Creo que Boca les regala a sus hinchas cosas que no les da la vida”.
El tiempo pasó y en un mano a mano con “Tiempo Argentino”, dialogó sobre su proyecto en el seleccionado uruguayo, y ante la consulta por aquella recordada frase sobre el Xeneize, indicó:
“Lo pienso desde la primera vez que me tocó ir a Boca, en el 91. Fuimos a Huerta Grande, a Córdoba, y bajamos del ómnibus y la gente se abalanzó encima de los jugadores. Me parecía estar viendo manifestaciones que se ven en conciertos de rock. En un país de tanta población y cultura futbolística como Argentina, la mayoría de la gente de Boca se vanagloria de sus orígenes”.
Luego, prosiguió:
“El apodo de “bosteros” lo aceptan, pero de distinto significado, no como el que trató de ofenderlos. En cualquier equipo hay gente de todos los estratos sociales. Pero en Boca hay muchísimos hinchas humildes y del interior. La otra vez me encontré con que en uno de los muros de La Bombonera está inscripta esa frase”.