El volante sufrió una rotura en el menisco externo. Mañana será operado y estaría disponible para los últimos partidos del torneo.
Luego de un 2013 marcado por las lesiones, el arranque de este año era auspicioso para Diego Rivero. Empezó a trabajar junto a sus compañeros en la pretemporada y hasta sumó minutos en los amistosos ante Estudiantes de La Plata y Gimnasia y Tiro de Salta.
Comenzado el torneo, tuvo su vuelta oficial después de un año. Otra vez frente a Estudiantes, tuvo una especie de redebut en Boca. “Se me cruzó por la cabeza si volvería alguna vez a jugar al fútbol”, dijo después.
Parecía que, de a poco, se convertía en uno más del plantel. Bianchi lo tuvo en cuenta: volvió a sumar minutos. La última aparición fue ante Argentinos, cuando ingresó en el complemento en lo que fue el polémico cambio por la salida de Acosta. Ahí volvió el karma.
Ayer sorprendió que el “Burrito” no haya entrenado junto al grupo. Estuvo en kinesiología. Luego se supo que tenía un traumatismo en la rodilla derecha. Se hizo estudios y se confirmó la mala noticia: tiene una rotura en el menisco externo y mañana será intervenido quirúrgicamente en el Sanatorio Agote.
La recuperación demandará más de un mes y medio. Con viento a favor, podrá estar en condiciones de jugar en las últimas fechas del certamen. El karma volvió y Rivero otra vez lo padece.