Sobre la hora, Iturbe le dio la victoria a Argentina ante Uruguay, por 2-1, en el debut albiceleste en el Sudamericano Sub-20. Araujo jugó todo el segundo tiempo.
Era el primer compromiso de ambos seleccionados y esto se notó en los quince minutos iniciales, donde reinó la lucha por sobre el juego asociado. El conjunto dirigido por Walter Perazzo saltó a la cancha con un solo delantero, relegando así a Sergio Araujo al banco de los suplentes.
Los juveniles de River Plate dispusieron de las mejores chances, pero no estuvieron certeros a la hora de la definición: Mauro Díaz disparó desviado desde media distancia, mientras que Funes Mori no pudo definir cómodo ante la salida del arquero Da Silva.
A los 38 minutos, Galeano cometió una falta inocente adentro del área y el árbitro colombiano, Wilmar Roldán, sancionó penal. El arquero Esteban Andrada adivinó el remate de Diego Polenta, pero el jugador uruguayo convirtió el gol en el rebote.
El seleccionador argentino se dio cuenta que las cosas no andaban bien y para el complemento dispuso de dos modificaciones: Sergio Araujo ingresó por Mauro Díaz y Juan Manuel Iturbe hizo lo propio por Bruno Zuculini.
Los cambios surgieron efecto ya que el equipo salió totalmente decidido a llevarse por delante al rival. En su primera intervención, el delantero Xeneize dejó desairado a su marcador y disparó, pero lo hizo muy débil.
A los 13 llegó el empate. Michael Hoyos enganchó y sacó un zurdazo bien esquinado, que dio en el palo e ingresó al arco charrúa. La notable mejoría del elenco argentino se plasmaba de una vez por todas en el marcador.
El volante ofensivo de Estudiantes e Iturbe fueron los que crearon las mejores jugadas, aunque este último abusó demasiado del individualismo. Igualmente, la recompensa llegaría al final, quizás cuando nadie lo esperaba.
A falta de siete minutos para el cierre del encuentro, Perazzo reemplazó Hoyos por Battaglia y dio a entender que el empate no le sentaba mal ya que el jugador de Huracán posee características más defensivas que el saliente.
Durante todo el segundo tiempo, Uruguay tuvo una actitud muy pasiva y solamente llegó a inquietar a través de remates de larga distancia. Sobre el final, lo pagó.
Ya en tiempo cumplido, Araujo ejecutó un córner desde la derecha, Galeano ganó de cabeza y luego Iturbe se encargó de empujar la pelota sobre la línea. El tanto desató la alegría de todo el plantel argentino, que sin darse cuenta se llevó una victoria importantísima.
El planteo mezquino del inicio y la derrota parcial quedaron en el olvido. Igualmente, habrá que tomar nota de los errores cometidos para no repetirlos a lo largo de la competencia.
El próximo miércoles el rival será Perú, el seleccionado anfitrión. Ojalá Argentina pueda mostrar su mejor versión futbolística, aquella que le permitió hoy dar vuelta el encuentro en la segunda parte.