El jugador y su familia fueron otras de tantas víctimas por inseguridad, en su casa de Ramos Mejía: “Agradezco que no me mataron, por suerte la puedo contar”.
Mal año para Juan Manuel Martínez. Llegó a Boca Juniors como la gran apuesta del año, tras romper el chanchito, y pese a algunos buenos partidos, jamás encontró un regularidad en su nivel al igual que el resto del equipo. Sin embargo, la noticia del día no tiene nada que ver con la redonda: por la madrugada, el “Burrito” sufrió un asalto violento a mano de tres delincuentes, en su casa de Ramos Mejía, y lo desvalijaron mientras descansaba junto a su familia.
En diálogo con De Una, Otro Buen Momento por Radio La Red, el jugador mostró su impotencia por la situación, aunque agradeció que todos se encuentran a salvo, especialmente su mujer que se encuentra embarazada de 8 meses:
“Estoy contento porque la puedo contar y mi familia está bien. Los delincuentes me pidieron dinero, se enojaron y me pegaron un culatazo y varias patadas. Habrán pasado el dato de que tenía plata y no tenía nada. En este país robar es un trabajo. Me dijeron que venían a trabajar”.
“Les di todo rápido para que se fueran, pero no podés hacer nada más. Yo creo que no fue al voleo, a primera vista creo que no me reconocieron, pero capaz después se hicieron los boludos“.
Al inicio del segundo semestre ya había sufrido un incendio en esa misma casa. “Que termine el 2013”, deseó pensando en un 2014 muchísimo mejor. Y ojalá se le de…