El futbolista se convirtió en una pieza clave para Russo. Calidad y jerarquía, sobran.
En el reinicio de la competencia oficial por el ámbito internacional, Boca venció a Libertad de Paraguay por 2-0 y se trepó a lo más alto del grupo en Copa Libertadores. Y si bien el equipo se mostró muy firme en todas las líneas, el doblete de Eduardo Salvio marcó la gran diferencia llevándose todas las miradas.
El futbolista de 30 años se convirtió en una pieza fundamental y es el ancho de espadas de Miguel Ángel Russo dentro del equipo. No solo cuando hablamos de la parte ofensiva, sino también en el importante retroceso y su capacidad para la generación de juego. Como si esto fuera poco, es una de las cartas de gol del plantel y pocas veces falla frente al arco rival.
Según informó DataRef, ‘Toto’ disputó 10 encuentros oficiales en lo que va del año, todos como titular, donde marcó un total de 9 goles y realizó dos asistencias. Además participó en el 42% de los tantos de Boca y lleva cuatro anotaciones en sólo dos partidos de la actual Copa Libertadores (vs. DIM y Libertad).
Los elogios llegan desde todas partes. El cuerpo técnico, sus propios compañeros, el periodismo y hasta los rivales. “Es de ese tipo de jugadores que pueden resolverte un partido, es fundamental para Boca. Tiene mucha categoría, mucho nivel, es un jugador internacional”, destacó Ramón Díaz tras el partido en Asunción.
No hay dudas que Salvio es jerarquía y calidad pura para el fútbol argentino. Con una Copa del Mundo sobre la espalda, más de 10 años en Europa y muchos títulos conseguidos, podría seguir brillando en la élite del deporte mundial. Pero, por amor a la camiseta, decidió sumarse al proyecto de Miguel, soñar con ser campeón de América y hasta dejar grabado su nombre en la historia dorada del club de la Ribera.
Los últimos dos goles vs. Libertad: