El “Cata” habló del presente y los objetivos del equipo. Además, dijo tener la misma sensación que durante la etapa de Basile: “Si estamos bien, es complicado que no saquemos un buen resultado”.
En diálogo con Clarín, Daniel Díaz marcó ciertos aspectos que ganó con el correr de los partidos:
“Hoy tengo la calma y el tiempo para salir jugando en pelotas en las que, años atrás, cuando era más joven, las tiraba a la tribuna. De chico, la pelota te quema más. La experiencia es importante”.
Además, se refirió a su ascendencia sobre los más jóvenes:
“Siempre he sido tímido, te digo la verdad. Igualmente acá he tratado de hablar con los más chicos, para explicarles que en estos lugares no hay que dejar pasar las oportunidades. Boca es el club más grande de la Argentina”.
Recordó la etapa dorada y ansió volver a dar una vuelta olímpica en 2015:
“Pasa que en la década pasada Boca ganó todo y la gente empezó a pensar que era fácil conseguir títulos. El tiempo demostró que no, que no era tan sencillo. El fútbol está muy parejo. Y en cuanto al momento de ahora, nadie puede negar que es muy bueno, pero servirá si termina con un título. Este año tenemos que ser campeones sí o sí”.
Además, habló de los pilares en los que se sostiene el Boca de Rodolfo Arruabarrena:
“En tener la pelota y en el convencimiento para con su idea. Queremos salir jugando y tratar bien al balón. Y también en ser intensos y agresivos. Eso pasó porque veníamos de un momento muy malo y la manera de salir era esa, con intensidad y hasta con bronca. Había jugadores que no venían jugando y aparecieron con muchas ganas. Ojalá podamos sostener el estilo que buscamos por más minutos. Mejoramos mucho y tenemos mucho por mejorar”.
“Es el típico defensor hecho para Boca. Juega al límite y se entrena al límite. Es fuerte y serio. Tiene altura, cabecea bien y sabe salir con la pelota. Está teniendo muy buenos rendimientos. No le ha costado nada adaptarse, es sorprendente”.
Sobre el cierre, trazó un paralelismo con la época de Alfio Basile:
“A mis compañeros les contaba que tengo la misma sensación que cuando salía a la cancha en el Boca de Basile. Entrás a jugar y, si nosotros estamos bien, es complicado que no saquemos un buen resultado”.
