Las primeras jugadas de peligro tuvieron a Jonathan Calleri como protagonista: primero no llegó a conectar un buen desborde de Nahuel Zárate y luego cabeceó un gran centro de Federico Carrizo, pero el arquero le impidió abrir el marcador.
Boca dominaba pero el partido era parejo y peleado en la mitad de la cancha. Carrizo se hacía figura del equipo con gambetas y diagonales que lastimaban. Pero la mala fortuna le dio el gol a Rafaela.
A los 36 minutos, un tiro libre de Mauricio Gómez pegó en la barrera y le cambió la trayectoria al balón. Agustín Orion, sorprendido, ni se tiró: el visitante se ponía en ventaja en su primer disparo al arco.
El Xeneize salió a buscar el empate y respondió rápido: un cabezazo de Emmanuel Gigliotti a los 41 pudo ser el 1-1 pero Esteban Conde lo impidió, en una gran atajada. Un minuto después, Boca reclamó penal a José Pedro Fuenzalida, pero Maglio no lo cobró.
El local salió con aires cambiados al complemento, pero a los 9 minutos llegó el baldazo de agua fría: la defensa se desalineó y un pase en profundidad desnudó la inocencia de los centrales, Federico González recibió solo y batió a Orion. Rafaela se ponía a dos goles de diferencia.
Carlos Bianchi movió el banco: Andrés Chávez y Luciano Acosta reemplazaron a Gigliotti y Fuenzalida, respectivamente. El conjunto azul y oro, como podía, buscaba el descuento. Calleri quedó de frente al área y probó, pero su disparo se fue por arriba.
A pesar de cada intento, Rafaela se aprovechó de los desórdenes defensivos boquenses para liquidar la historia: “Pol” Fernández, jugador surgido de las inferiores del club, puso el tercero luego de repetidos errores del fondo.
Dura derrota de Boca, que por momentos estuvo bien pero pagó sus múltiples fallas en la defensa. Hay que mejorar y mucho.