Boca volvió a los trabajos en Casa Amarilla y Matías Giménez sorprendió a todos al aparecer en el club, donde estuvo entrenándose con la reserva. Además, Falcioni ya va dando muestras de lo que será el equipo titular.
Luego de estar casi quince días trabajando en Curitiba, el equipo de la Ribera volvió a los trabajos tras poder disfrutar un fin de semana libre. Se sabía que al resto del plantel que estuvo trabajando en tierras brasileñas se iba a sumar una cara nueva: la de Agustín Orión, cuarto refuerzo, quien firmó con Boca el pasado viernes y estuvo trabajando unos días en Casa Amarilla junto al profe Santella.
Pero no fue sólo el ex arquero de Estudiantes de La Plata la novedad de la mañana, sino también la presencia de un viejo conocido. Matías Giménez, quien estaba a préstamo en San Lorenzo y aún le queda por cumplir el mismo durante medio año más, se apareció por el predio, en modo de protesta por la deuda de seis meses que tiene el club azulgrana con él, y se entrenó junto a la reserva.
Su destino está en manos de los dirigentes, quienes deberán intervenir porque su transacción está relacionada al préstamo de Diego Rivero. Boca tiene la idea de comprar al Burrito pero ahora, con lo que pasó con Giménez, es probable que la dirigencia del Ciclón pida además un resarcimiento económico.
En cuanto a la práctica, Falcioni dividió al grupo en defensores y atacantes y dispuso de trabajos tácticos. Mientras los delanteros realizaron definición, la novedad en la defensa fue que los jugadores que se perfilan a ocupar pelotón del fondo en el once titular hoy serían Orión junto a Franco Sosa, Rolando Schiavi, Juan Manuel Insaurralde y Clemente Rodríguez.
Boca seguirá trabajando hasta el domingo, día en que viajará a Barcelona para comenzar la gira europea y afrontar una serie de amistosos ante el RCD Espanyol primero, en aquella ciudad, y luego contra el Arsenal inglés y el Paris Saint-Germain, en Londres, por la Emirates Cup.