De no creer

Boca terminó perdiendo un partido increíble con Peñarol 81 a 83 en suplementario, tras ir ganándolo durante la mayor parte de los 40 minutos reglamentarios. Tras las dos derrotas hilvanadas fuera de casa, Boca volvía a la Bombonerita con la ilusión de poder sumar su primera victoria en la nueva temporada de la Liga Nacional. En frente estaba Peñarol de Mar del Plata, el campeón defensor que llegaba golpeado por la sorpresiva derrota que tuvo en su visita a Lanús. Había que aprovechar el momento. El Xeneize lo tuvo, pero una vez más lo dejó pasar e increíblemente se quedó sin nada. El inicio del primer parcial fue parejo, sin ninguno de los equipos tomando el protagonismo. De Angelo Riley sacó una luz de ventaja por sobre el resto con 10 puntos para su cuenta personal y adelantó al equipo de Rolando Córdoba 16 a 9 hasta el minuto pedido por Tulo Rivero. Allí Peñarol acomodó sus piezas y entró en juego buscando el poste bajo, en donde terminó yendo reiteradas veces a la línea por la temprana penalización xeneize. No pudo sacar rédito de esto y el capítulo terminó 22 a 17 a favor del conjunto de la Ribera. En el segundo cuarto se vio al mejor Boca del partido, con un claro dominio de entrada y efectividad especialmente en los tiros desde el perímetro. El parcial a favor fue de 12 a 0 con Fabián Ramírez Barrios determinante con 8 puntos (dos triples de 45% calcados y una penetración). Fue destacable lo del equipo porque jugó, pensó y tuvo desconcertado a la visita. La actuación de Lucas Faggiano era muy buena hasta que tuvo que salir por cuatro faltas. Axel Weigand, con 10 unidades al hilo, cerró el primer tiempo con una ventaja 46 a 28. Tras el descanso, el Xeneize no salió a jugar con la misma intensidad. Fue la otra cara de la moneda. Del otro lado, el Milrayitas se mostró decidido a descontar la diferencia de 18 puntos con una muy buena defensa y presión en toda la cancha. Encima encontró efectividad en sus ataques, especialmente en tiros de tres puntos con Leo Gutiérrez (convirtió cuatro consecutivos). Así y todo, Boca se mantuvo arriba 62 54. Peñarol siguió ahogando al local, que encontró algo de respiro en triples de Treise y el juvenil Gargallo. Pero lo que nunca supo fue cerrarlo al partido, como le pasó en el final con Atenas o la derrota con Quilmes en Mar del Plata. Decidió mal en ataque, al límite sin una idea clara, y en defensa hizo lo que pudo ante la embestida marplatense. Así, con dos puntos de ventaja (75-73) y 18 segundos por jugar, Córdoba decidió cortar el avance rival con falta y Sadhi convirtió sus dos lanzamientos para igualar la historia. En la última posesión, Boca perdió la pelota. Ya en suplementario el juego se dio palo por palo, como bien le favoreció a Peñarol en la segunda parte del partido. Pintó mejor el arranque del Xeneize de la mano de Isaac Sosa y De Angelo Riley (79-75), pero los de Rivero lo dieron vuelta desde la línea (ambos estaban en penalización). El boricua lo empató también con dos lanzamientos a falta de seis segundos. En la última posesión lo ganó el histórico Gutiérrez con un golazo en suspensión, para sentenciar el 81 a 83 final y la cuarta derrota de Boca que todavía sigue sin ganar en la liga.