El Boca de Sebastián Battaglia empieza a encontrar su idea y con el correr de los partidos muestra aspectos interesantes, pese a que todavía debe mejorar y corregir ciertas cuestiones para transformarse en un equipo confiable.
Una de las fortalezas del Xeneize pasa por la defensa, sobre todo en la zaga central. Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo, los titulares inamovibles, están en gran nivel y demuestran seguridad absoluta de atrás para adelante.
Las estadísticas son claras y sirven para resaltar el buen momento colectivo que atraviesan ambos: de los últimos 7 partidos que jugaron juntos, Boca quedó con el arco en cero en 6 de ellos (vs. Atlético Mineiro -ida y vuelta-, River, Patronato, Talleres y Racing). El único gol que le marcaron al equipo fue ante Platense.
Cali, el capitán y líder de este plantel, no bajó su nivel y sigue demostrando que está para grandes cosas. Marcos, con una buena pretemporada encima, dejó de lado las lesiones y se convirtió, rápidamente, en una pieza clave para el armado del grupo. Con ellos en cancha, Boca juega más tranquilo.